La presión del agua en la ducha era excelente.

Las escaleras son realmente complicadas, especialmente con maletas grandes. Tuve que subir tres pisos y fue bastante incómodo, ya que las escaleras eran angostas y en mal estado. Además, la habitación era pequeña y el baño no se limpiaba a fondo todos los días, lo que resultó decepcionante durante mi estancia.

La ubicación es inmejorable, a solo unos pasos de Victoria Station, lo que facilita moverte por la ciudad.

El desayuno es muy limitado y bastante repetitivo, solo hay opciones básicas como café y tostadas.

Me esperaba mucho más de este lugar de 'encanto'. Después de tres noches, aún no entiendo cómo no hay calefacción adecuadamente! Además, el desayuno es risible, con café de máquina y pan de molde. La falta de atención al cliente fue desastrosa, y honestamente, pensé que me ofrecerían un obsequio, pero parece que no soy especial suficiente para eso.

El desayuno fue bastante repetitivo y básico.

No necesitas leer más reseñas, aquí está todo

Este hotel es una opción excelente si buscas proximidad a Victoria Station. Las habitaciones, aunque pequeñas, son limpias y cómodas. El desayuno es básico, pero excelente para comenzar el día. La amabilidad del personal en el comedor marca la diferencia. Claro, hay áreas de mejora, como el servicio de recepción.

Ubicación ideal para el tren.

la ducha fue excelente y tenía buena presión de agua. la habitación era pequeña y un poco apretada.

Experiencia agradable con pequeños detalles a mejorar

La ubicación es fantástica, a solo cinco minutos de Victoria Station. Aunque el acceso no es ideal para personas con movilidad reducida, encontré la habitación limpia y el baño recién renovado. Un consejo para futuros huéspedes, lleven maletas ligeras, ¡las escaleras son desafiantes!

Es un hotel ideal si te importa la ubicación, a un paso de Victoria Station. Las habitaciones son pequeñas, pero siempre limpias y cómodas. Perfecto para explorar la ciudad sin perder tiempo.

Las escaleras son un verdadero gimnasio. subir las maletas puede terminar siendo un gran ejercicio.

Tuve una estancia agradable en el Dover Hotel, a pesar de las escaleras complicadas. La limpieza y el desayuno básico eran aceptables, con café y tostadas. La ubicación es inmejorable para explorar Londres. La atención del personal destaca, haciendo que culmine la experiencia positiva a pesar de los pequeños contratiempos.

La ubicación del hotel es excelente, ya que se encuentra muy cerca de la estación Victoria, lo que facilita el acceso a diferentes puntos de la ciudad. Las habitaciones son funcionales, limpias y tienen todo lo necesario para una buena estancia. El desayuno es simple pero satisfactorio, con opciones como café, leche, yogurt y tostadas. Ideal para comenzar el día antes de salir a trabajar.

Las escaleras son empinadas, lo cual puede ser un inconveniente.

La habitación era pequeña y un poco ajustada, pero estaba limpia. Tenía ducha y lavabo, aunque el inodoro estaba en el pasillo. La presión del agua en la ducha era excelente. Lo que más destacó fue que estaban recién renovados, lo que hacía que todo se viera impecable. Ideal para dormir y seguir explorando la ciudad.

La ubicación es perfecta, a un paso de Victoria Station, ideal para explorar la ciudad. El agua caliente en la ducha fue excelente.

me sentí como acogido en una familia, no me puedo quejar

Descubrí unos restaurantes brutales cerca del hotel. A solo un paseo, A. Wong ofrece dim sum que vuela en sabor, y si buscas algo más chill, Loco Mexicano es ideal para unas tacos riquísimos. Además, el personal del desayuno es un encanto, siempre dispuesto a reponer lo que necesites.

La habitación no era en suite, con el baño a un lado, y los escalones para acceder eran algo empinados, pero nada que fuera un gran problema. También, sería genial que la recepción tuviera el WiFi a mano.